A arreglar el desastre que dejó la lluvia

La tormenta de lluvia y granizo que se desató el lunes en la región dejó un tendal de afectados, sobre todo en algunas localidades como Centenario, donde los 30 milímetros de agua caída fueron fatales para los vecinos.

Calles anegadas, cloacas reventadas, la Ruta 7 cortada por un momento y vecinos enfurecidos porque el agua, en algunos sectores, llegó a más de un metro de altura en los comercios, sobre todo los que están en la calle Padre Jacinto Stábile, un sector que históricamente se inundó. En esta oportunidad, el fenómeno fue peor y ayer los vecinos, con palas y escobillones, limpiaban las calles de todo ese sector.

«Tengo mucha angustia, perdí todo y no sé si mis clientes lo van a entender», sostuvo la dueña de una lavandería, que perdió parte de la ropa y acolchados, y aún no sabe si las máquinas funcionan debido al agua que ingresó al local.

En la misma situación estaba una mueblería tradicional de Centenario que se inundó unos 15 centímetros. Algunos de los muebles no servirán para la venta.

El fenómeno también se replica en otra conocida pinturería, donde los empleados fueron determinantes sobre la situación. «Es una vergüenza, acá no se acercó nadie, lamentablemente perdimos el 40 por ciento de lo que estaba en el suelo por el agua», indicó uno de los trabajadores.

FUENTE: LMN