Al salir del calabozo le habían robado elementos por $83 mil

«Por seguridad», fueron las únicas palabras que escuchó Alberto, un profesor de Matemáticas y Física neuquino, que el pasado jueves fue detenido en un control policial de rutina. El hombre aseguró que recién después de ser liberado tras ocho horas en el calabozo, le informaron que tenía un pedido de paradero vigente. Sin embargo, la pesadilla continuó al volver a su auto, donde notó el faltante de diversos elementos, valuados por un total de 83 mil pesos. La víctima ya radicó la denuncia en Fiscalía y Asuntos Internos de la Policía.

La situación denunciada por el vecino neuquino comenzó el pasado jueves 2 de enero, alrededor de las 14. “Volvía del río por calle Linares y había un control policial. Me pararon, les di la documentación, que está en regla, pero como se demoraban, paré el motor y me fui a sentarme al cordón. Vino uno y me dijo que entrara al auto, pero le respondí que hacían como 40 grados. Vinieron dos más a decirme lo mismo y finalmente, vinieron cuatro, me esposaron y subieron al patrullero sin decirme nada”, explicó Alberto sobre la detención.

“Desde el móvil, vi cómo me revisaron todo el auto, incluso el baúl, sin ningún tipo de autorización”, contó el profesor neuquino, quien confió que en ningún momento le informaron porqué lo llevaron hasta la Comisaría Segunda en calidad de detenido. Además, detalló que los efectivos seleccionaron un par de elementos que había en el interior de su auto, como una toalla y el equipo de mate, para llevar a la comisaría.

No fue hasta pasadas las 22 que Alberto recuperó su libertad. “Ahí me dijeron que tenía un pedido de paradero por haber sido testigo en una causa del 2011, porque cuando me fueron a buscar en su momento no estaba, pero ya testifiqué y todo”, sostuvo. Al salir, le devolvieron sus pertenencias y las llaves de su auto, un Chevrolet Corsa.

“El auto había quedado allá cerca del río, a unos 3 kilómetros. Estaba con llave y la alarma, pero cuando lo abrí, me faltaban elementos valuados en 83 mil pesos”, aseguró Alberto, quien confió que dejó pasar unos días para tranquilizarse y este lunes se acercó al Ministerio Público Fiscal y a Asuntos Internos de la Policía para denunciar lo sucedido.