Carpocapsa: resultados de la cosecha anterior y acciones iniciadas para la próxima
La carpocapsa (Cydia pomonella) es la principal plaga en peras y manzanas de la región y su fuerte adaptación a las condiciones climáticas del Alto Valle obliga anualmente a los productores a realizar grandes esfuerzos para su control.
De cara a la temporada que se avecina y pese al difícil contexto económico generado por la pandemia del Covid19, la provincia de Neuquén volvió a apoyar fuertemente al sector frutícola aportando 30 millones de pesos, sumando el esfuerzo del sector productor que aporta a través del Ente Compensador Agrícola otros 10 millones de pesos, para la adquisición de los emisores de feromonas y agroquímicos.
Desde el 2006 se acompaña al sector productor de peras y manzanas a través de un programa de prefinanciamiento para la compra de los insumos, necesarios e imprescindibles para el control de la plaga: las feromonas y los agroquímicos. Esta estrategia ha permitido a la Provincia mantener casi en su totalidad la superficie bajo la Técnica de la Confusión Sexual (TCS) y, además, sostener la baja prevalencia de la plaga.
Una de las medidas fundamentales para mantener la plaga en niveles aceptables es la utilización de la TCS, una estrategia de bajo impacto ambiental que permite, además, una importante disminución de las aplicaciones de agroquímicos lo que redunda en el cuidado del ambiente y de la salud de trabajadores, productores y consumidores.
Para fortalecer este trabajo, desde el 2018 se sumó la incorporación de un grupo de agentes comandados por técnicos de la subsecretaria de Producción que realizan monitoreo de los daños de la plaga, con carácter oficial, permitiendo así conocer el estado de situación respecto a la plaga carpocapsa a nivel regional.
Al finalizar la temporada 2019/2020 se verificó que el 86% (2566 hectáreas) de la superficie monitoreada obtuvo un resultado de menos del 1% de daño de carpocapsa y, lo que es aún más relevante, en el 74% de la superficie (2211 hectáreas) los porcentajes de daño no superaron el 0,5%; este valor es muy importante ya que con más de 0,66% de daño en campo la fruta no puede ser destinada en forma directa al mercado brasileño, según lo establecido en el protocolo acordado con ese país (SMR).
El objetivo final de todas estas acciones es el de lograr un estatus sanitario para peras y manzanas en las chacras de la provincia, que permita garantizar la exportación a los mercados más exigentes.