CFK negó haber cometido delito en el manejo de la obra pública
Cristina Kirchner negó este lunes que durante su mandato se haya cometido delitos en el manejo de la obra pública, pues recordó que una auditoria realizada por este Gobierno concluyó que no hubo desavenencias en la ejecución de las mismas.
Según indicó la expresidenta durante su indagatoria por la causa de la obra pública, en 2016 fue Javier Iguacel como titular de la Dirección Nacional de Vialidad que encaró una auditoría y determinó que de 2.200 kilómetros de ruta que se hicieron durante el kirchnerismo «los desajutes no fueron relevantes» sino sólo un 0,1 por ciento.
En ese sentido, Cristina Kirchner dijo que sólo no fueron ejecutados un total de 2 kilómetros de carpeta asfáltica de un total de 2.200 que se encaró durante su Gobierno.
Respecto a Lázaro Báez, recordó que siendo intendente Néstor Kirchner en Santa Cruz no lo erigió como «empresario de la obra pública», por lo que consideró remoto que hayan especulado con hacerlo cuando su marido asumiera la presidencia de la Nación.
«Durante 12 años condujo la provincia de Santa Cruz y pudo llegar a presidente, y de casualidad llegó, le endilgan designos y planificación de la asociación ilícita», agregó.
Desde el banquillo de los acusados, Cristina Kirchner comenzó criticando la no televisación de la audiencia, y recordó que hubo cinco audiencias previas en las que se transmitió.
«Doctora, no tendría problema en responder a su pregunta pero estamos en su indagatoria», le aclaró Rodrigo Giménez Uriburu, el presidente del Tribunal.
Criticó a Bonadio y Ercolini
Además la vicepresidenta electa, criticó con dureza a los jueces federales Julián Ercolini y Claudio Bonadio, dos de los cuales concentraron la casi totalidad de las causas por presuntos hechos de corrupción en su contra.
«Tengo una suerte para los sorteos, siempre me toca Bonadio o Ercolini», ironizó la exmandataria en un tramo de su indagatoria ante el Tribunal Oral Federal 2 por el delito de fraude en la obra pública.
Cristina Kirchner acudió en reiteradas veces al término Lawfer, que en inglés es guerra jurídica en la arena política, y dijo que parte de la misma eran impulsadas por el juez y el fiscal «a la carta del Gobierno» y «no como garantía de los acusados».
Ercolini fue el juez instructor de la causa por la cual la ex presidenta está en juicio en tanto que Bonadio la procesó con prisión preventiva en reiterados expedientes. La vice electa también disparó duras críticas hacia los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques.
«Algo no funciona bien en Comodoro Py», ironizó la exmandataria al referir que durante ocho meses que tuvo esta causa el fiscal Eduardo Taiano no imputó a nadie, y cuando la causa pasó a manos de sus colegas Pollicita y Mahiques en tan sólo ocho días solicitaron las indagatorias.
«Se nota mucho lo que han hecho, en serio», criticó Cristina Kirchner, quien recordó que el juez Ercolini respondió ante el pedido de indagatoria que antes de decidir o no sobre las indagatorias se debía realizar medidas de prueba.