Crece el impacto por lluvias en sudeste de Brasil: ya son 46 los muertos
Las autoridades confirmaron ayer que al menos 46 personas han fallecido y 28 están desaparecidas a raíz de las tormentas que azotan el sudeste brasileño. Las víctimas se concentran en el estado de Minas Gerais, el más castigado por las lluvias donde hay 37 fallecidos, y Espírito Santo, con nueve óbitos.
Los cuerpos de Defensa Civil contabilizaron cerca de 20.000 desalojados de sus viviendas entre los dos estados, en su mayoría en Minas Gerais. En varios puntos del sudeste de Brasil, las insistentes lluvias de las últimas horas causaron inundaciones, deslizamientos de tierra y derrumbes. Ocho de los 46 muertos fueron en la capital del estado, Belo Horizonte, que entre el jueves y el viernes tuvo el reporte de precipitaciones más alto en 110 años, con una caída de 171 milímetros de lluvia en 24 horas.
El gobernador de Minas, Gustavo Zema, decretó la «situación de emergencia» en 47 ciudades del estado que sufren daños por las lluvias, una medida que facilita la llegada de recursos federales para paliar la situación. Fue decretado luto oficial por tres días. En Espírito Santo, las autoridades mantienen un estado de «alerta máxima» ante la previsión de lluvias para el domingo. Muchas ciudades han quedado bajo el agua. El gobierno declaró la «calamidad pública» en cuatro ciudades. En Alegre, una de las ciudades de ese estado más afectadas por las lluvias, la alcaldía emitió una alerta por posible rompimiento de una represa debido a la acumulación de agua y pidió a la población que deje sus casas.
Dolor
No sólo la zona sudeste del país está prácticamente bajo el agua. La región noroeste de Río de Janeiro también se encuentra entre las áreas afectadas. Cerca de 2.000 personas debieron ser desalojadas en la ciudad de Itaperuna, donde el gobernador Wilson Witzel tenía previsto hacer un sobrevuelo en las últimas horas para evaluar el impacto.