Dolor en el fútbol regional por la muerte de histórico dirigente
El fútbol regional lamenta este domingo la pérdida de un histórico, respetado y querido dirigente. Se trata de Héctor Quijada padre, quien falleció en las últimas horas y será recordado por un valioso y valorado aporte en la Liga Neuquina y en su querido Independiente.
«Héctor fue secretario de Lifune durante mucho tiempo. Estuvo en las gestiones de Carlos Irizar, Juan Carlos De Antoni y Héctor Pavicich. Fue el que comenzó con el ordenamiento de la institución. Empezó vinculado a Independiente y luego se convirtió en un hombre del fútbol en general», contextualizó Sánchez.
«Era muy común verlo caminar por la calle con un maletín porque en ese momento hacía una especie de «delivery de trámites administrativos» de los negocios. Pagaba la AFIP, los trámites de Monotributo y demás, así que lo encontrabas en cualquier lugar del centro. Un tipo muy querido por todos», destaca al ser humano que ya no está.
En Neuquén era del Rojo, a nivel nacional «anti Rojo» ya que exteriorizaba una gran pasión por la contra, Racing. «Al punto de tener un mástil en su casa con una bandera de La Academia», explica el funcionario.
Al resumir su obra, Sánchez recordó un dato no menor, un privilegio que el mismo le concedió, una suerte de homenaje en vida que habla de lo que significaba Don Héctor para el gran fútbol neuquino. «Estuvo desde el 81 hasta el 2004 colaborando con Lifune. Y recuerdo que cuando inauguramos el edificio de la entidad en 2004 le hice cortar la cinta a él. Se lo merecía, como merece ahora que todos lo recuerden», culminó el Ministro emocionado.
Por su parte, el presidente de Independiente también recordó con dolor y cariño al dirigente fallecido y contó una anécdota imperdible. «Que en paz descanse. Fue representante de Independiente en la Liga y además de muy aplicado con los papeles. Era muy callado tanto que un día lo olvidamos en un pueblo de La Pampa en un regional y llegando a General Pico nos dimos cuenta y lo volvimos a buscar. Muy decidido, había encarado la ruta y venía caminando…. Acompañemos a su familia en este momento», señaló Gastón Sobisch.
Se fue Quijada, su obra queda.