Frustración y bronca tras el inconveniente con el vuelo de Flybondi

Caras largas, de fastidio, que reflejaban bronca e impotencia. Ese fue el común denominador de quienes tenían pasaje para volar a Córdoba el lunes, a través de la empresa Flybondi, y no pudieron hacerlo por un desperfecto que tuvo el avión.

Todo comenzó cuando los pasajeros que tenían previsto viajar a las 15.30 y que ya habían subido al avión, notaron una demora en el despegue. Desde la cabina se les informó que uno de los motores había sufrido una falla eléctrica, por lo que les pidieron que aguardaran.

Los minutos pasaron, el calor dentro de la aeronave se había vuelto insoportable, pero el problema no se había solucionado. Luego de una serie de quejas y pedidos de explicaciones, ordenaron a todo el pasaje a descender del avión para que la espera se hiciera dentro de las instalaciones del aeropuerto.

A medida que pasaba el tiempo y no había ninguna respuesta por parte de la empresa, las personas que tenían previsto viajar comenzaron a impacientarse hasta que finalmente les informaron desde la empresa (poco después de las 18) que el vuelo había sido cancelado y que estaban viendo la posibilidad de reprogramarlo para el viernes. Esta respuesta generó mucha bronca entre los pasajeros ya que algunos eran turistas que habían pasado sus vacaciones en Neuquén y no podían quedarse un día más en la provincia. En el hall del aeropuerto, algunos pasajeros comenzaron a aplaudir como señal de protesta; otros más enojados por la situación descargaron su furia con insultos hacia los empleados de la empresa.

Frente al clima de crispación creciente, los representantes de la aerolínea les informaron que se estaba estudiando la posibilidad de programar un vuelo para el miércoles, pero eso no ocurrió. Cerca de las 20, y después de casi 7 horas de espera, confirmaron que era imposible disponer de otro avión para poder cumplir con ese vuelo, ni para el miércoles ni para el jueves.

A esa altura, muchos de los pasajeros ya se habían retirado del aeropuerto. Quienes tenían más urgencia para llegar a Córdoba, se dirigieron hasta las terminales de Neuquén y Cipolletti, con la esperanza de poder tomar algún colectivo de última hora que los trasladara a la provincia mediterránea, pero fueron pocos los que lo consiguieron.

Una gran mayoría tuvo que conformarse los pasajes disponibles para este martes (que no eran muchos) y otros sacaron su boleto para el miércoles.

“Te pagan el taxi, pero hay mucha gente que no tiene dónde ir. No pagan el hotel y te reprograman el vuelo. Sólo te realizan el reembolso del pasaje si es que te podés comunicar con un 0800”, contó con impotencia, una joven que había quedado varada.

La resolución 1532 de la Administración Nacional de Aviación Civil, que depende del ministerio de Transporte de la Nación, establece que frente a la demora de más cuatro horas o a la cancelación de un vuelo, los pasajeros tienen derecho a ser incluidos “en el vuelo inmediato posterior del mismo transportador para su destino, o al endoso de su contrato de transporte, incluyendo conexiones con espacio confirmado, cuando sea aceptable para el pasajero, o a ser reencaminado por otra ruta hacia el destino indicado en el contrato”.

También establece “a la compensación por embarque denegado de acuerdo a las regulaciones del transportador, a la inmediata devolución, si le correspondiere, del precio del contrato de transporte no utilizado y conforme a las modalidades de pago efectuadas”.