La fiesta del cantor y la campesina, un baluarte neuquino
La cuna del Neuquén, la capital histórica y cultural de la provincia y la puerta de entrada al norte neuquino. Todas esas definiciones abarcan el pensamiento, el trabajo y el sentir de una población que se adueñó de su destino. En esta tierra, donde nacieron los conceptos institucionales de la neuquinidad, siempre hubo hombres y mujeres con tremendo sentir campero que le arrancaron los mejores frutos a estos alejados suelos. En búsqueda de una reivindicación histórica para esos habitantes que antes y hoy dejan el último jirón de esfuerzo para mantener el acervo cultural de las tradiciones ancestrales de la región, la Asociación Civil La Viciera, desde el año 2015, viene embarcada en un proceso de trabajo para lograr transformarse en un espacio fiel y real para esa «reivindicación». Así nació entonces la emblemática Fiesta del Cantor y la Mujer Campesina.
En la noche del viernes se encendió la luz y se abrió el telón de la sexta edición de la Fiesta del Cantor y la Mujer Campesina con una nutrida agenda cultural, musical y de actividades camperas. Todas con el propósito de reivindicar las tradiciones más caras a los sentimientos de los habitantes de este lugar. «Nosotros desde el primer día apostamos a rescatar los aspectos olvidados de nuestro acervo cultural y artístico y de a poco nos hemos ido transformado en una de las fiestas populares más importantes del norte neuquino», sostuvo Héctor «El Negrito» Riquelme, presidente de la Asociación Civil La Viciera, organizadora del evento popular de la zona.
Agregó que «nosotros tenemos siempre como slogan de trabajo la frase «Un espacio para la reivindicación» y detrás de ese slogan hay una serie de aspectos que son fundamentales a la hora de hablar de la identidad del norte neuquino». Riquelme también habló de la «autogestión» que ostenta la fiesta.
«Con el tema de los recursos nosotros, por nuestros propios medios, tenemos que generar lo que vamos a gastar y lo que vamos a invertir. Todo ese esfuerzo es para poner en valor al hombre y a la mujer de campo, su ciencia y su sabiduría. Hoy podemos decir que somos la única fiesta del norte neuquino que no tiene presupuesto de la provincia. Todos los recursos los genera la comisión organizadora», dijo Riquelme.
El organizador agregó que «el norte neuquino necesita una reivindicación. para eso el estado provincial tiene que replantear sus políticas culturales, que es lo que yo vengo diciendo hace muchos años. Ojalá algún día eso se pueda cumplir plenamente».