La industria del vino paralizada
Tras lograr atravesar, no sin sobresaltos, el primer “susto” grande de la cuarentena, que fue poder finalizar en gran medida y en el tiempo correspondiente la cosecha de uvas, hoy el sector vitivinícola se encuentra a un paso de un “abismo” comercial.
La venta y distribución de vinos en el país, en el actual escenario que traza la pandemia del Covid-19, se encuentra en un paráte global, como el resto de la mayoría de las actividades productivas.
La cadena de pagos enfrenta demoras, las exportaciones se han frenado de golpe y la red de distribución de vinos también está paralizada en gran parte.
Es por esto que los principales referentes del sector vitivinícola están apurando las gestiones para tratar de llevar oxígeno al sector.
Desde la cámara nacional de Bodegas de Argentina y de la Cámara Nacional de Vinotecas (CAVA), solicitaron la reapertura de las vinotecas en todo el país.
Este es uno de los canales de comercialización que reportaría un auxilio, en estos momentos de crisis, principalmente a las empresas pequeñas y medianas del sector para comenzar a generar ingresos.
Bodegas de Argentina, la cámara más numerosa y que agrupa a las firmas más importantes del país, envió una nota al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, explicando la situación que afecta al sector y solicitando que se habilite la reapertura de las vinotecas.
“La primera etapa de la cuarentena nos agarró en plena cosecha, en ese momento hubo gran preocupación en el sector pero pudimos sortearla”, explicó el vicepresidente de Bodegas de Argentina, Guillermo Barzi, “pero ahora viene la segunda etapa, la parte de ventas y el país está parado, el mundo está parado. Y las exportaciones que teníamos programadas se suspendieron en gran parte, los pagos también están demorados, hubo problemas en los puertos…”, describió el empresario.
Con este escenario y la mayor parte de los locales de venta de distribución cerrados, tal como restaurantes y vinotecas, “el panorama se oscureció”.
La venta en supermercados “representa escasamente un 20% de la comercialización de vinos de botella” y “las más afectadas son las Pymes”, advirtió Barzi.
Por tal razón, la Cámara Argentina de Vinotecas y Afines (CAVA) solicitó la apertura de esos comercios debido a que numerosas vinotecas y afines permanecen cerrados “por una errónea interpretación” de la legislación vigente en torno al aislamiento social por el coronavirus. Según sostuvieron, “el vino está incluido en el Código Alimentario”.
En razón de esto, se pidió «poder abrir en horarios reducidos” los locales en todo el país, respetando las medidas sanitarias y protocolos existentes.
Los bodegueros proyectan además impulsar que los gobiernos provinciales soliciten a Nación la apertura de las vinotecas en sus respectivas provincias.