La manzana y la pera, cada vez más caras en góndolas
Las peras y las manzanas, esas frutas tradicionales que marcan la identidad de la producción en la región, cada vez tienen una brecha más amplia desde que salen de las manos del productor hasta llegar a la góndola.
De acuerdo a un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), desde que el fruto sale de la chacra, en el caso de la pera, hasta que llega al supermercado, hay una diferencia de once veces en su valor. En el caso de la manzana, es menos: 6,6 veces.
El informe publicado recientemente por ese organismo siempre trae la reacción de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén, que siempre señalan que la carga impositiva que tiene el sector es del 50% de todo el costo.
El informe de CAME sobre los 25 productos agropecuarios en los cuales hay una brecha del campo a la góndola señala que hay un «comportamiento especulativo» de algunos actores del mercado que tiene una posición dominante.
Vale recordar que el 30% de la producción de pera se queda en el país y el resto tiene destino de exportación. En el caso de la manzana, es al revés. Una buena parte de lo que se produce va a parar al mercado interno, porque hay mercados externos más complejos.