La paritaria petrolera se retrasa por el coronavirus

El 31 de marzo concluye el último acuerdo salarial que firmaron los sindicatos petroleros con las cámaras empresariales. Sin embargo, el contexto de pandemia del coronavirus, que se suma al crack petrolero con la caída del valor del barril y de las acciones de las compañías, obliga a los líderes gremiales a establecer nuevas prioridades. En las distintas cuencas productoras se están aplicando protocolos de prevención y de distanciamiento social, en las oficinas y en los yacimientos.

La discusión paritaria para el 2020 tenía que empezar en estos días, según comunicó Guillermo Pereyra, secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa. La crisis por el coronavirus y la caída de la economía mundial provocó un cambio de planes. Por ejemplo, el sindicalista del gremio chubutense Jorge Ávila pide ocho horas de trabajo y sueldo íntegro, atento a que podría reducirse la actividad de perforación.

«Con toda esta situación, nos hemos enfocado en las acciones de prevención de esta pandemia. Estamos en comunicación con las empresas, pero tenemos que darle prioridad a la salud de nuestros trabajadores y sus familias», apuntó Marcelo Rucci, secretario administrativo del gremio de base de la Cuenca Neuquina, ante la consulta de +e. El sindicato de petroleros encabeza en Rincón de los Sauces con el municipio y otros organismos un protocolo de prevención muy estricto en los ingresos a la localidad.

«Vamos a tener que empezar a discutir la paritaria de este año, en un contexto difícil porque ha caído la actividad. Además, se suma el coronavirus y la guerra de precios entre Arabia Saudita, Estados Unidos y Rusia», había sostenido Pereyra hace exactamente una semana. Todos los días cambia algo con el coronavirus, todos los días hay cambios de hábitos y prioridades. El objetivo era que esta semana los paritarios petroleros se reunieran.

En la localidad mendocina de Maipú, los sindicatos de todo el país tuvieron una cumbre y definieron tres ejes. Un precio sostén del barril en torno a los 52 dólares que garantice la actividad, que el gobierno nacional aplique las retenciones del 8% al petróleo -que aún se mantienen en 12%- y la conformación del Frente Federal de Trabajadores para tener una participación unificada en los debates sobre la actividad. La paritaria no estuvo en la agenda.