Los áridos robados de la barda valen $200 millones

La cantera clandestina que clausuró la Municipalidad en Mercantiles escondía un negocio ilegal millonario. Según un cálculo basado en los precios de mercado de los áridos, el robo de materiales se puede cuantificar en entre 120 y 200 millones de pesos.

A comienzo de semana, el intendente Mariano Gaido recorrió la excavación ilegal junto al subsecretario de Medio Ambiente, Francisco Baggio, y el coordinador de la Unidad de Gestión Municipal, Gastón Contardi. Los funcionarios precisaron que el pozo dejado por los ladrones de áridos tiene dimensiones de unos 300 por 200 metros, mientras que el terreno se había explotado irregularmente, entre los 3 y los 6 metros de profundidad.

Considerando un promedio de profundidad del pozo dejado por los ladrones de cuatro metros, el volumen de material robado ronda los 240 metros cúbicos.

En el mercado mayorista, una batea de 20 metros cúbicos de material se vende a alrededor de los 10 mil pesos, mientras que los minoristas cobran por 6 metros cúbicos en torno a los 4800 pesos. De ahí surge que, dependiendo de los canales de comercialización que se dispusieron para el material robado, el robo al patrimonio municipal ascendió a entre 120 y 192 millones de pesos.

Baggio le dijo a este medio que en unos días comenzarán a avanzar en los cálculos necesarios para iniciar la remediación del daño ambiental causado por los ladrones.

«Lo que pretendemos hacer en un comienzo es aplanar las pequeñas elevaciones que tiene la barda en los alrededores y rellenar la cantera con ese material, que tiene la misma composición que el que se retiró», detalló.

Contardi consideró que el valor de mercado de los áridos extraídos es «incalculable». Dijo que «la ciudad necesita áridos, pero con la actividad clandestina se perdieron cientos de millones de pesos que podrían haber ingresado al Municipio».

Los funcionarios explicaron que parte de los ingresos que genere la nueva cantera municipal, que anunció el intendente Gaido el lunes, serán destinados a la remediación del daño que le hicieron los ladrones a la barda con la extracción clandestina.