Un volcán entró en erupción cuando un grupo de turistas estaba cerca del cráter

Al menos cinco personas murieron y varias resultaron heridas en la madrugada de este lunes a causa de la erupción del volcán de la Isla Blanca, también conocida como Whakaari, en el norte de Nueva Zelanda.

En el momento del estallido había unas 50 personas en los alrededores del lugar, algunas de ellas incluso en el cráter del volcán.

«Con la información que tenemos, no creemos que haya ningún sobreviviente en la isla», indicó la policía en un comunicado luego de rescatar del lugar a unas 20 personas y realizar un vuelo de reconocimiento.

La propia primera ministra, Jacinda Ardern, precisó que en la isla y en sus alrededores había unas 100 personas, a pesar de que el nivel de alerta había sido elevado en las últimas semanas debido a las señales de magma profundo en ascenso por los temblores y la presencia creciente de gas sulfuroso.

Según consignó el Herald, de una escala de cero a cinco, el volcán se encontraba en el nivel 2, que indica «actividad volcánica de moderada a alta».

El nivel había sido elevado debido a la presencia creciente de gas sulfuroso y temblores volcánicos; señales de magma profundo en ascenso.

Aún así se permitió el acceso de turistas a la Isla Blanca (o White Island), una isla privada con un volcán activo, que se ha convertido en una peligrosa atracción turística. Se cree que los turistas eran parte del crucero Ovation of the Seas.

Una cámara instalada en el volcán muestra que al menos un grupo de turistas estaba dentro del cráter momentos antes de que entrara en erupción y cubriera el área en una nube de ceniza masiva.

La policía informó de que está trabajando con urgencia para confirmar el número exacto de personas que han muerto, además de los cinco fallecidos confirmados, así como la identidad y nacionalidad de las víctimas.

Previamente, el subcomisario de Operaciones Nacionales de la Policía, John Tims, explicó eque «debido al alto riesgo, los equipos de emergencia no pueden acceder a la isla, que permanece inestable y con posibilidad de nuevas erupciones».