Vaca Muerta puso cerrojo a extranjeros en los hoteles
Calles desiertas, un casino que no abre sus puertas, pileta climatizada cerrada al público y restricciones para que no duerman más de dos personas por habitación en los grandes hoteles de Añelo. Así es el clima por estas horas en la ciudad portal de Vaca Muerta, donde se están tomando medidas estrictas para evitar cualquier posible contagio, en el contexto de la prevención del coronavirus.
En Añelo hay 8500 residentes, pero es una de las localidades con más flujo de personas que entran y salen todos los días, como ejércitos de petroleros que ingresan a los yacimientos, compran en la ciudad y regresan a sus localidades.
La ciudad tiene un alto tránsito de gente que proviene de Buenos Aires y del exterior. Son los gerentes de muchas empresas, tanto operadoras como de servicios, que cada tanto llegan a supervisar en terreno los yacimientos y hacen una o varias noches en Añelo. Gente que se toma un avión en el exterior y que en cuestión de horas está en el corazón del shale de Argentina, solo por reuniones.
Hasta ahora, no se detectó ninguna persona que provenga de las zonas de peligro por coronavirus, pero con el cierre de las fronteras por disposición del presidente Alberto Fernández, la ciudad de Vaca Muerta duerme más tranquila.
«Todos estamos conscientes del riesgo que se corre por este tema, y la gente y los comerciantes aceptan y entienden que las pérdidas gananciales son sustanciales», explicó Milton Morales, intendente de Añelo, a LM Neuquén.
En Añelo hay 10 hoteles (de cuatro y tres estrellas) y 15 complejos de departamentos con una capacidad de 2800 plazas para albergar al personal petrolero. Todos los años se construyen departamentos y hasta los mismos vecinos alquilan piezas porque la industria hidrocarburífera desplegó un mercado inmobiliario tan próspero como distorsionado por el boom Vaca Muerta.
Pero desde que se dispusieron las restricciones de distancia entre las personas y las políticas de aislamiento (por el protocolo sanitario), la Municipalidad hará estrictos controles para que no se alojen más de dos personas por habitación en los hoteles de la localidad.
«Estoy permanentemente comunicado con las operadoras, las empresas de servicios y el sector de los hoteleros. Las empresas están con los planes de contingencia para poder cuidarnos entre todos, pero en serio», agregó Morales.
«Estamos trabajando articuladamente con la cámara de comercio, los hoteles, tratando de minimizar cualquier factor de riesgo por el desarrollo del virus», expresó.
Así las cosas, en la capital del shale el coronavirus paralizó la ciudad y al parate de la actividad se sumó otro problema.