Voraz incendio de pastizales alertó a los turistas en Las Grutas
Un incendio que se desató este jueves por la mañana en el área rural ubicada de inmediaciones del acceso sur a Las Grutas y la Ruta Nacional 3, y con el paso de las horas se propagó en un amplio sector, amenazaba con acercarse a la zona urbana de la villa turística. El hecho generó máxima preocupación de autoridades municipales y provinciales, dueños de campos y vecinos que se habían acercado a colaborar.
Pero lo que más inquietaba era que el fuego no se podía controlar y avanzaba en dirección a la playa Piedras Coloradas, donde se erigen decenas de viviendas.
Bomberos voluntarios del balneario y de San Antonio Oeste, integrantes de Protección Civil de Río Negro, una dotación del SPLIF y, equipos viales de VIARSE trabajaban bajo un intenso calor que superaba los 35 grados en procura de frenar las llamas que se desplazaban en distintos frentes, impulsada por las ráfagas de viento predominantes del norte.
Poco después de las 18 y pese a los esfuerzos de los rescatistas, el siniestro aún no había sido contenido y la densa humareda se podría percibir a grandes distancias.
De hecho, la nube oscura llegó a la playa donde disfrutan miles de persona, y de inmediato de viralizaron fotografías que mostraban la magnitud del siniestro.
El humo provocó que se decidieran realizar cortes intermitentes del tránsito vehicular el puesto fitosanitario de la ruta 3 con la colaboración de efectivos policiales y de Gendarmería.
Fuentes provinciales informaron que el fuego se inició a la vera de las vías del ferrocarril que une Viedma con Bariloche. No se precisó si fue tras el paso de un tren, pero era una de las versiones.
De acuerdo a estas suposiciones, el foco comenzó sobre el lado oeste de la ruta, y luego se fue expandiendo hasta cruzar la cinta asfáltica, desde donde siguió consumiendo la vegetación de monte, como jarillas, pichanas y alpatacos entre otros arbustos y matorrales.
Entrada la tarde, las brigadas de combatientes se habían concentrado en el establecimiento La Paloma, propiedad de la familia Villaverde, que ocupa una amplia porción al noroeste de Las Grutas.
Sobre un camino que corre bajo una línea de media tensión se habían agrupado los bomberos, donde hicieron contrafuegos, mientras que motoniveladoras de Viarse ampliaban las picadas con la idea de ponerle freno a la marcha de las llamas.
Según se escuchó, el foco más adelantado merodeaba a unos 500 metros, y marchaba en dirección sudeste. Pero había otro que había tomado vigor y se desplazaba hacia la ruta de acceso sur.
En un momento dado no solo se percibía el humo y el olor penetrante que despide la hierba quemada, sino también se escuchaba el crepitar. También se observaron algunos animales silvestres que escapaban asustados.