YPF vuelve a Loma Amarilla Sur con más conocimiento

Lo cierto es que la mayor productora de crudo del país ya tuvo una experiencia previa en ese punto de Vaca Muerta. Fue en una campaña donde hizo dos pozos verticales en 2012/13, en uno de los primeros momentos de la producción no convencional, que por esos años buscaba acelerar en la curva de conocimiento y transitar el camino que la deja en los costos competitivos a nivel mundial que hoy tiene .

El área tiene una superficie de 175,75 kilómetros cuadrados y se encuentra en la ventana de crudo. No hay instalaciones para procesar el petróleo que se vaya a obtener en esta nueva etapa exploratoria, por lo que la empresa proyectará alguna planta de tratamiento temprano y en una primera etapa la forma de transportar el crudo producto de esa exploración será a través de camiones.

Las fuentes consultadas sostienen que, por su ubicación, se espera que la geología sea más similar a la del clúster número 2 de los tres en que YPF subdividió en buena medida su operación no convencional, ese en el que están áreas como Narambuena y Bajo del Toro, donde en sociedad con Equinor la petrolera ya perforó dos pozos.

De todos modos, tampoco se encuentra tan alejada del polo integrado por Bandurria Sur, Loma Campana y La Amarga Chica, la zona caliente del shale oil argentino.

Otro dato: Loma Amarilla se subdividió en dos áreas. La porción norte se revirtió y volvió a manos de la provincia, según supo +e de fuentes del sector petrolero.

Este último movimiento de la empresa al sumar una nueva concesión shale puede inscribiese en cierta concepción sobre el negocio que comienza a poner en práctica la compañía: ahora vuelve con un nuevo bagaje de conocimiento seis años después a un área que conoce parcialmente, aunque con más tecnología y más datos recopilados en otros tramos de Vaca Muerta.

Sin duda que la apuesta de YPF es seguir sumando acres a un abanico de producción en la ventana de crudo del shale neuquino. Es el mejor escenario al que puede aspirar la compañía, hasta que haya mejores condiciones para la producción de gas.

Esto vale para áreas con antecedentes y hasta para otras de las que hay poca información. Pablo Bizzotto, vicepresidente Ejecutivo de Upstream de la compañía, ya lo había planteado meses atrás, al decir aquello de la ampliación de límites de Vaca Muerta, alcanzando horizontes que con los medios existentes hace un puñado de años no eran atrayentes e imponían dificultades adicionales.

Se trata de movimientos que también otras compañías están dando, en un contexto en el que no hay tantas áreas de crudo vinculadas a los puntos neurálgicos del transporte: empresas como Tecpetrol y Pluspetrol, que en principio ponían el ojo solo en el gas, apuestan a diversificar incluyendo en sus proyectos iniciales la producción de crudo, como en el caso de la petrolera del Grupo Techint, que avanza hacia la ventana de condensados en Fortín de Piedra, el yacimiento que más gas produce en el país, o la propia Pluspetrol en La Calera, una apuesta inicial al shale gas que mostró sorprendentes resultados en crudo.

Hasta el primer tramo del año las condiciones de mercado, esto es, el valor internacional del Brent, eran suficientes para impulsar el crecimiento de estos proyectos, que ahora yacen a la espera de las políticas que adopte el gobierno de Alberto Fernández en materia energética.

Mientras tanto, hay empresas como YPF que juegan estratégicamente en el mapa de Vaca Muerta, preparándose para lo que viene, para el caso de que haya buenas condiciones para acelerar.