Taxista baleado: «Esto me mata, a mí me arruinaron la vida»
Pablo Sánchez, el taxista baleado el 13 de julio de 2019 durante un intento de robo, se puso muy mal cuando conoció la novedad de que sus agresores ahora gozan de la prisión domiciliaria. Los compañeros acudieron a los puentes carreteros donde cortaron un carril de la mano que va de Neuquén a Cipolletti.
“Me cayó re mal cuando me enteré que les habían dado domiciliaria, porque tendrían que estar preso hasta el juicio. Emocionalmente como soy yo, esto me mata. Esto no puede ser así, a mí me arruinaron la vida. La verdad no me lo esperaba», confió el taxista que recibió la noticia de boca de sus hermanos.
Sánchez quedó sin poder caminar de por vida y en silla de ruedas. A lo que se suma que no podrá volver a trabajar y en la casa no cuenta con todas las comodidades para moverse en su actual condición.
“Encima, tanto provincia como municipio, desde diciembre, han incumplido con todo lo que me prometieron tanto de apoyo económico como en la seguridad a los taxistas porque siguen asaltando compañeros”, indicó Sánchez.
La decisión, de cambiar la prisión preventiva a la modalidad de prisión domiciliaria, fue tomada por unanimidad los jueces Florencia Martini, Walter Trinchieri y Fernando Zvilling, a pedido de los abogados defensores de Ezequiel Roa Moreno, Axel Jara y Daniel Costich. La fiscalía, representada por Maximiliano Breide Obeid se opuso a la resolución.